La PPF vario desde 75 hasta 147 kg grano kg N-1 según sitio y tratamiento, siendo la interacción significativa (p <0,05). En el 75% de los sitios, la PPF disminuyó frente al aumento en la dosis de N y/o fertilización con S y Zn, siendo en promedio la disminución de 26 kg grano por kg N aplicado. No obstante, los valores de PPF se ubican por encima del óptimo de 60-80 kg grano kg N aplicado citado en la literatura (Dobermann, 2007). Esto indicaría que se sigue produciendo en función del aporte de N del suelo aún con mayores niveles de fertilización (50% más de N). En el tratamiento PR+NSZn, se le suma la respuesta a Zn y S, combinado con la posible mejora en la eficiencia de uso de N (Pagani et al., 2009). Por otra parte, al analizar al sitio Villegas, la PPF creció en ambos tratamientos respecto al tratamiento PR, lo cual indicaría que la respuesta aún en los tratamientos con +N siguió limitada por dicho nutriente.
Los valores de BPN variaron desde desde 0,9 hasta 1,8 kg N removido por kg N aplicado (datos no mostrados). No se determinó efecto del tratamiento de fertilización sobre dicho indicador de eficiencia. En general, para los cuatro sitios los valores de BPN se encuentran dentro de los rangos citados según Snyder et al. (2007), siendo levemente mayores a 1. Esto representa balances negativos de N, los cuales deberían mejorarse con mayores ingresos de N al sistema vía fertilización y/o fijación biológica del N.
Si bien el BPN y la PPF son indicadores de fácil estimación y utilizados para grandes escalas, la EUN permite definir la eficiencia de uso del fertilizante. Para los cuatro sitios, la EUN promedio fue de 19 kg de grano por kg N aplicado para el tratamiento PR+N y de 24 kg de grano kg N aplicado-1 para el tratamiento PR+NSZn. Esto representa una mejora del 20% en la EUN por efecto de la nutrición balanceada. Los valores de EUN se ubican por encima de la relación insumo: producto histórico que va desde 10:1 hasta 12:1 según fuente de N (Pagani et al., 2008).