¿Es muy importante el cambio climático en su trabajo?
¡Muy importante! Los climatólogos prevén unos inviernos más suaves y húmedos y unos veranos cálidos y secos. Para la gente, en principio esto puede parecer agradable. Para las plantas, significa la aparición y propagación de más organismos dañinos procedentes del sur. Tenemos que actuar frente a esto ahora: La obtención de variedades nuevas puede llevar, según el tipo de cultivo, entre diez y doce años. Aparte de preverse una mayor presión patológica, la resistencia a la sequía también es importante. Como consecuencia, el fitomejoramiento requiere una planificación a largo plazo, lo que, en KWS, también puede aplicarse específicamente a la investigación. Invertimos alrededor del 17 por ciento de nuestros ingresos en ello.
El desarrollo sostenible es cada vez más importante. ¿En qué contribuye su trabajo?
Los legisladores han establecido la protección vegetal integrada como un objetivo importante. En resumen, esto significa que los agricultores deben reducir aún más la protección vegetal mediante productos químicos. Una frase que suele decirse es "Lo menos posible y tanto como sea necesario". Aquí es donde el progreso del mejoramiento por resistencia puede hacer una contribución importante: Las plantas más resistentes requieren menos protección química. Además, la protección vegetal biológica y las medidas respetuosas con los cultivos deberían poder contribuir a la gestión sostenible de las tierras agrícolas.
Si esto funciona tan bien, ¿por qué se utilizan sustancias químicas?
Si estamos de acuerdo con el objetivo de lograr el mayor rendimiento posible por hectárea para abastecer a la creciente población mundial, actualmente esto solo es factible con la mejor combinación posible de fitomejoramiento y protección vegetal. Las plantas deben protegerse mediante el tratamiento de las semillas en las primeras etapas de su desarrollo porque la resistencia natural es insuficiente en esta fase del crecimiento, o bien porque las características de resistencia solo aparecen en una etapa posterior del desarrollo de la planta.
¿Cómo contribuye el fitomejoramiento a la nutrición?
Se espera que la población mundial crezca hasta alcanzar los 9700 millones de personas en 2050. Al mismo tiempo, la tierra agrícola es limitada. Por lo tanto, debe aumentar el rendimiento de la tierra existente. El fitomejoramiento ya está ayudando a reducir las pérdidas por enfermedades y plagas, y hace aumentar los rendimientos en aproximadamente un 1,5 por ciento por año. El mejoramiento por resistencia desempeñará una función aún mayor en el futuro: Ya empieza a ser evidente que el uso de muchos productos químicos dejará de autorizarse en los próximos años. Como consecuencia, se dispondrá de menos productos de protección vegetal. Aquí, el fitomejoramiento puede desarrollar una labor importante.
Los microbios patógenos son resistentes a algunos plaguicidas. ¿Puede aparecer también resistencia al fitomejoramiento? ¿Hay que seguir generando nuevas variedades una y otra vez?
Los organismos nocivos rompen repetidamente toda resistencia. En muchos casos, es solo cuestión de tiempo. Si la resistencia está controlada por un solo gen de la planta, se puede superar con mucha rapidez, es decir, en pocos años. Si en una variedad están involucrados dos, tres o incluso más genes de resistencia, se supone que esta durará mucho más tiempo.
¿Cuándo empezaron los seres humanos a utilizar el mejoramiento por resistencia?
El mejoramiento de los cereales empezó hace unos 12 000 años. En aquella época, las semillas de las plantas más productivas y más sanas se seleccionaban y se volvían a sembrar el año siguiente. El rendimiento y la resistencia mejoraban con lentitud. Actualmente, empleamos el término mejoramiento por selección. Mediante varios cruces con cereales silvestres, finalmente obtuvimos nuestros cereales. Visto de esta manera, el mejoramiento por resistencia en los cereales es muy antiguo. Pero el mejoramiento solo es insuficiente. El pan que comemos a diario es un producto del mejoramiento por resistencia, el progreso agronómico y la protección vegetal con productos químicos. Esto es cierto no solo en los casos del trigo y del centeno, sino también en el de muchos otros cultivos.