De la ficción al campo

KWS prueba sistemas robotizados para el control mecánico de las malas hierbas en la remolacha azucarera

Se llaman FarmDroid, farming revolution y ecoRobotix, y aunque sus nombres parecen sacados de la Guerra de las Galaxias, la ciencia ficción y la futurología, su cometido tiene los pies en la tierra: Los sistemas robóticos digitales están pensados para eliminar las malas hierbas de los campos de remolacha azucarera con la mayor precisión y rapidez posibles.

KWS puso en marcha su proyecto "Future Live - Robotic Weeding in the Field" hace unos tres años para probar diferentes sistemas robóticos de control de malas hierbas. "Esto se debe a que el control de las malas hierbas es el principal factor de coste en el cultivo de la remolacha azucarera", afirma Stefan Meldau, Director de Proyecto de Desarrollo Comercial de la Remolacha Azucarera, que dirige el proyecto en KWS.

Hasta ahora, más del 90% de las superficies de remolacha azucarera en Europa se trataban íntegramente con herbicidas. Sin embargo, no es posible predecir durante cuánto tiempo seguirán permitiéndose estos agentes. La estrategia "de la granja a la mesa" de la Unión Europea prevé reducir a la mitad el uso de pesticidas para 2030. "Por tanto, necesitamos alternativas a largo plazo y una forma nueva, eficaz y ecológica de controlar las malas hierbas", afirma Stefan Meldau.

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El equipo del Weeding Challenge: (de izq. a dcha.) Stefan Meldau, Jefe de Proyecto de Desarrollo de Negocio de Remolacha Azucarera, Axel Altenweger, Jefe de Operaciones de Klostergut Wiebrechtshausen y Sebastian Streit, AG Tecnología de sensores y Análisis de datos, Instituto de Investigación de la Remolacha Azucarera (IfZ).
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El FarmDroid registra digitalmente la colocación de las semillas durante la siembra. Basándose en esta información, posteriormente elimina mecánicamente las malas hierbas que crecen entre las plantas.
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Sistemas como la revolución agrícola utilizan la información de las cámaras para eliminar las malas hierbas con picadoras rotativas.
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Los sistemas modulares de Strothmann, así como el Robovator, pueden manejar hasta doce hileras simultáneamente, logrando así una mayor capacidad para cubrir superficies tan grandes.
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Los sistemas robóticos basados en cámaras, como el Ecorobotix, reducen las cantidades de herbicidas utilizadas en comparación con los métodos de pulverización convencionales, gracias a la pulverización altamente precisa y selectiva.
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Las malas hierbas situadas directamente junto a la remolacha azucarera son las que suelen pasar desapercibidas para los robots. Por lo tanto, hay que volver a trabajarlas manualmente con una azada manual.

La serie de pruebas con los distintos sistemas robóticos se lleva a cabo en el marco de FarmerSpace. El campo experimental para la protección digital de cultivos, financiado por el Ministerio Federal de Agricultura y Alimentación de Alemania, ofrece una plataforma de pruebas para las partes interesadas de la agricultura práctica.
Esto incluye también al sector anterior, con investigación, consultoría e industria. Los socios del proyecto FarmerSpace son: El Departamento de Ingeniería Agrícola de la Universidad Georg-August de Gotinga, la Cámara de Agricultura de Baja Sajonia, el Fraunhofer IOSB y el Instituto de Investigación de la Remolacha Azucarera.

Además, junto con los fabricantes de otros sistemas para el control de precisión de las malas hierbas, KWS está llevando a cabo operaciones con agricultores de varios países. Los datos recogidos sobre el terreno permitirán evaluar objetivamente los posibles usos en el futuro. Los análisis se centran, entre otras cosas, en el número de malas hierbas y de remolacha azucarera antes y después del uso de los distintos sistemas, así como en la eficiencia económica de los mismos.